El Papa Francisco, cuyo nombre de nacimiento es Jorge Mario Bergoglio, es el actual líder de la Iglesia Católica y el primer Papa de origen argentino.
"Aquí va la frase célebre del papa Francisco."
"La fe no es algo decorativo o superficial; no es tener una mentalidad positiva. Es confiar en Dios, abandonarse a Él, como un niño en brazos de su madre."
"La verdadera pobreza duele: no tener lo necesario para vivir. Yo me pregunto si aquí en Roma, con todas estas cosas que regalamos a los niños, no tendremos una sobredosis de juguetes."
"La verdadera potencia es el servicio. El verdadero líder es aquel que sirve. Sirve a las personas, a su equipo."
"No puedo imaginar mi vida sin las mujeres. Son ellas quienes traen la ternura, el amor y la intuición a la vida."
"La paz se construye día a día, es un trabajo artesanal."
"Cada vida es un don precioso, y la dignidad de cada ser humano no está en función de su funcionalidad o utilidad para otros."
"No podemos quedarnos tranquilos mientras haya jóvenes sin posibilidades de empleo, mientras haya familias sin un techo, mientras haya migrantes en busca de una vida mejor."
"La misericordia es la viga principal que sostiene la vida de la Iglesia. La Iglesia no existe para condenar, sino para liberar."
"La ecología humana es tan importante como la ecología medioambiental. El hombre no está en contra de la naturaleza; es parte de ella."
"La globalización de la indiferencia nos ha hecho insensibles al sufrimiento de los otros."
La Iglesia Católica ha sido una fuerza duradera y positiva a lo largo de la historia. Más allá de sus creencias religiosas, ha tenido un profundo impacto en la sociedad y ha contribuido de innumerables maneras al bienestar de las personas en todo el mundo.
Una de las principales razones por las que valoro la Iglesia Católica es su compromiso con la caridad y la ayuda a los necesitados. A través de sus organizaciones caritativas y obras benéficas, la Iglesia ha proporcionado asistencia a las poblaciones más vulnerables, incluyendo a los pobres, los enfermos y los marginados. Este servicio desinteresado es un ejemplo inspirador de compasión y solidaridad.
Además, la Iglesia ha sido un defensor constante de la justicia social y los derechos humanos. Ha abogado por la dignidad de cada individuo, la igualdad y la promoción de la paz. Su influencia ha sido instrumental en la lucha contra la opresión y la promoción de valores que son fundamentales para una sociedad justa.
La Iglesia Católica también ha contribuido significativamente a la educación y la cultura a lo largo de los siglos. Ha sido un faro de conocimiento y arte, preservando y promoviendo el patrimonio cultural y proporcionando educación de calidad a generaciones de estudiantes.
La Iglesia Católica no solo ha desempeñado un papel importante en la espiritualidad de las personas, sino que también ha trabajado incansablemente para mejorar la vida de los menos afortunados y promover valores fundamentales en la sociedad. Su compromiso con el servicio, la justicia y la compasión merece un reconocimiento y respeto sincero.